Cuando el amor es real no hay sentimientos que se puedan ocultar, ni sueños que se puedan romper. Solo existen momentos de suspiros infinitosà Sin embargo, nunca pensaron que una despedida pudiera ser eterna.La batalla más dura comienza ahora: aprender a sanar las heridas de sus corazones rotos. El destino continuará regalándoles nuevos momentos, pero también imponiéndoles nuevos retos. Sin olvidar que el pasado llama continuamente a su puerta.¿Se volverán a juntar los pedazos de su ïïSiempre, tú y yoóó? ¿Cruzarán de nuevo la fina línea que existe entre el amor y el odio?